Antes de tomar el programa, me sentía desconectada de mí misma.
Había muchas preguntas internas sin responder y una sensación constante de estancamiento emocional. No lograba comprender por qué me sentía así ni qué hacer con lo que me pasaba por dentro. Sentía que algo me faltaba, pero no sabía cómo encontrarlo.
Después de estos tres meses de Vive tu Alquimia, puedo decir con certeza que algo en mí despertó. Hoy me siento más conectada con mi esencia, con claridad interna y herramientas reales para seguir creciendo. He reconocido patrones emocionales que antes no veía, comprendido aspectos profundos de mi historia, y eso me ha dado fuerza para avanzar con conciencia y amor propio.
Este fue mi primer acercamiento a un proceso de este tipo, y me sorprendió profundamente. Vive tu Alquimia no fue solo un espacio de aprendizaje, fue un viaje de reconexión. Me permitió mirar hacia dentro, conectar con mi niña interior, entender mis emociones y volver a mis vivencias desde un lugar más compasivo y consciente. No fue solo “entender”, fue sentir, recordar y sanar.
Lo que más valoro de Ingrid es su entrega genuina. Estuvo presente y comprometida en todo momento, acompañándonos con dedicación, resolviendo dudas, guiando con claridad y sensibilidad. Se notaba que su intención era que realmente viviéramos este proceso desde lo profundo. Además, el material de apoyo fue abundante y muy útil para integrar lo aprendido día a día.
Si no me hubiese dado esta oportunidad, me habría perdido un espacio seguro, amoroso y transformador. Un espacio que me permitió comenzar a liderarme desde dentro y a sacar mi mejor versión. También me habría perdido la contención y guía de Ingrid, que fueron clave en cada paso.
A quien esté dudando, solo puedo decirle: hazlo.
Vive tu Alquimia es un viaje hacia ti misma, un proceso profundo de conexión interior, de sanación y empoderamiento. No estás sola. Y este regalo… lo vale todo.
Gracias!